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¿Repasamos juntos el tipaje linfocitario?

(Newsletter octubre 2020)

Redacción: Asociación Española de Microinmunoterapia

El tipaje linfocitario es una herramienta de diagnóstico práctica y precisa que permite obtener una imagen del sistema inmune del paciente en un momento dado y detectar alteraciones o desequilibrios inmunitarios que pueden estar relacionadas con diversos trastornos y/o enfermedades. Aporta información sobre la inmunidad adaptativa gracias a la cuantificación de diferentes subpoblaciones linfocitarias como son los linfocitos T y también de las células Natural Killer (NK).

¿Cuándo recurrir al tipaje linfocitario?

¿Qué pasos seguir?

Etapa 1. Tras evaluar los leucocitos, realizar una lectura de los linfocitos totales:

Observaciones: los valores de las subpoblaciones linfocitarias del tipaje se representan en un histograma, en el cual se muestran los valores de normalidad en percentiles, y los valores del paciente se representan en forma de línea o columna, siendo evaluados respecto a la normalidad.

Los linfocitos totales incluyen: linfocitos B (CD19+), linfocitos T (CD3+) y células NK.

  • Si los linfocitos totales están por debajo del umbral inferior –> Linfopenia
  • Si los linfocitos totales están por encima del umbral superior –> Linfocitosis

Etapa 2. Evaluar la adaptabilidad o no adaptabilidad del sistema inmunitario:

La noción de adaptabilidad o “no adaptabilidad” del sistema inmunitario hace referencia al estado clínico del paciente. ¿Está el sistema inmunitario reaccionando de forma coherente con la situación clínica del paciente? Por ejemplo, si el paciente presenta infecciones virales de repetición y se observa en el tipaje que los valores de las poblaciones linfocitarias implicadas en la gestión de infecciones virales no se ajustan a lo que debiera verse en estos casos, podemos concluir que: el sistema inmune no está adaptado a la situación clínica.

Para poder determinar este estado, de una forma muy resumida, debemos valorar como mínimo los siguientes 5 criterios:

  1. El total de los linfocitos T4
  2. El total de los linfocitos T8
  3. La relación linfocitos T8 citotóxicos/T8 senescentes
  4. La relación T4 helper verdaderos/T4 naïfs
  5. El receptor soluble de la interleuquina 2 (RsIL-2)

A continuación se describen cada uno de ellos:

1. T4 (CD3+CD4+) –> Muestra la capacidad de organización de la respuesta inmunitaria, considerando las subpoblaciones T4 helper verdaderos (CD3+CD4+CD29+), T4 vírgenes (CD3+CD4+ CD45RA+), T4 de memoria (CD3+CD4+ CD45RO+) y T4 activados (CD3+CD4+HLADR+).

2. T8 (CD3+CD8+) –> Proporciona información sobre la capacidad de la respuesta inmune citotóxica, teniendo en cuenta las subpoblaciones de T8 citotóxicos (CD3+CD8+CD57-), T8 senescentes (CD3+CD8+CD57+), T8 de memoria (CD3+ CD8+ CD45RO+) y T8 activados (CD3+CD8+HLA-DR+).

3. Relación T4 helper verdaderos/T4 vírgenes (naïfs) –> Evalúa el potencial del sistema inmunitario para organizar e iniciar una respuesta dependiente de células T.

4. Relación T8 citotóxicos/T8 senescentes –> Evalúa el potencial citotóxico de la respuesta inmunitaria, es decir, la capacidad del sistema inmune para hacerse cargo de las agresiones intracelulares, como son los virus.

Al analizar las columnas de los T8c, T8s y Tc/Ts, puede observarse una imagen similar a la “catedral de Notre Dame – París”, una “escalera” o un “podio” pero, ¿cómo identificarlo y qué significa?

Si los valores de T8c, T8s y Tc/Ts muestran una figura similar a la de la “catedral”, el sistema inmune tiene una buena capacidad para hacerse cargo de las agresiones virales e intracelulares. Por el contrario, si se muestra una figura similar a la de un “podio” o una “escalera”, el sistema inmune no tiene una buena capacidad para hacerse cargo de las agresiones virales e intracelulares, la capacidad citotóxica está limitada.

5. RsIL-2 –> Establece cuánto ha sido “solicitado” el sistema inmunitario en las semanas precedentes, pues su expresión es proporcional a la expresión de la IL-2, citoquina activadora del sistema inmune en los tejidos. Muestra, por tanto, la demanda y capacidad de proliferación de las células vírgenes o naïfs que se han activado al reaccionar por primera vez con un antígeno.

En función de los resultados observados, la respuesta inmunitaria del paciente puede ser:

  • Adaptada a la situación clínica. Consideramos que la respuesta de la inmunidad es adecuada y por lo tanto, el tratamiento con microinmunoterapia será de corta duración (de 4 a 6 meses). Note el lector que los criterios antes mencionados se encuentran dentro de los límites de normalidad en este ejemplo.

Se ha usado esta imagen de tipaje pues es un buen ejemplo de los conceptos de adaptabilidad y no adaptabilidad, en función de la lectura de los 5 criterios. Recordamos al lector que, dependiendo del laboratorio, las poblaciones analizadas pueden cambiar, por lo que no se extrañe si algunas son diferentes en esta imagen con respecto a las anteriores.

  • No adaptada a la situación clínica. En este caso, el tratamiento con microinmunoterapia será de mayor duración (de 9 a 12 meses), y pueden darse dos situaciones:
    • No adaptada por defecto (hiporreactividad) Al menos uno de los 5 criterios está por debajo de la zona de los percentiles. En este caso será necesario apoyar o regular al alza el sistema inmunitario.

Se ha usado esta imagen de tipaje pues es un buen ejemplo de los conceptos de adaptabilidad y no adaptabilidad, en función de la lectura de los 5 criterios. Recordamos al lector que, dependiendo del laboratorio, las poblaciones analizadas pueden cambiar, por lo que no se extrañe si algunas son diferentes en esta imagen con respecto a las anteriores.

    • No adaptada por exceso (hiperreactividad) –> Ninguno de los criterios está por debajo de las zonas de los percentiles y al menos uno de los 5 criterios está por encima. En este caso será necesario modular o regular a la baja el sistema inmunitario.

Se ha usado esta imagen de tipaje pues es un buen ejemplo de los conceptos de adaptabilidad y no adaptabilidad, en función de la lectura de los 5 criterios. Recordamos al lector que, dependiendo del laboratorio, las poblaciones analizadas pueden cambiar, por lo que no se extrañe si algunas son diferentes en esta imagen con respecto a las anteriores.

¡OJO! La interpretación debe matizarse siempre en función de la clínica.

Etapa 3. Otros indicadores a tener en cuenta:

  • Los linfocitos B (CD19+) Están implicados en la respuesta inmune adaptativa pues, cuando se activan, son las células encargadas de producir anticuerpos. También tienen un rol importante en generar memoria inmunológica. Y es que alteraciones de las células B pueden hacer sospechar de algún desequilibrio a nivel de la médula ósea:
    • Una disminución de estas células puede estar inducida por tratamientos como quimioterapia, inmunosupresores, corticoterapia, pero también relacionarse con patologías como mieloma múltiple o enfermedades hepáticas.
    • Un aumento puede relacionarse con linfomas, leucemias y también con infecciones precoces por virus como el Epstein-Barr. Si bien, también pueden relacionarse con estados de agotamiento inmunitario por estrés, tóxicos, enfermedades autoinmunes o inflamatorias, etc.
  • La relación T4/T8 Generalmente cuando la inmunidad se encuentra en “buen estado” los niveles de células T4 suelen ser mayores que de T8. Sin embargo, una relación demasiado elevada podría relacionarse con enfermedades autoinmunes, problemas digestivos o infecciones crónicas.
  • Los linfocitos T4 verdaderos, cooperadores o Helper (TH1, TH2 y TH17) y los linfocitos T4 (Treg) –> Son otras poblaciones celulares que, de cada vez, se tienen más en cuenta a la hora de evaluar el estado del sistema inmunitario.
    • Las células Th17 (CD4+CD154+ y test de secreción de IL-17), por ejemplo, están relacionadas con la inflamación y son importantes en la resolución de infecciones. Una disminución de estas células puede relacionarse con una susceptibilidad aumentada a infecciones, mientras que un aumento puede asociarse a trastornos inflamatorios crónicos o enfermedades autoinmunes, entre otros.

Observación: actualmente estas células no están incluidas en los tipajes linfocitarios que se realizan en España, aún así se pueden solicitar aparte.

    • Las células Treg (CD4+CD25+CD127low) tienen un importante rol regulando a la baja las funciones de las células efectoras. Están implicadas en reacciones de tolerancia, sintetizando citoquinas antiinflamatorias como la IL-10 o el TGF-beta. Valores bajos de estas células pueden relacionarse con procesos alérgicos o autoinmunes, mientras que valores elevados pueden asociarse con infecciones crónicas o procesos tumorales, por ejemplo. También pueden aumentar en caso de tratamiento con altas dosis de cortisol.

Conclusión

Gracias a esta herramienta de diagnóstico se puede apreciar la capacidad de adaptación o de no adaptación del sistema inmunitario en relación con el cuadro clínico del paciente. Si bien es cierto que la noción de adaptabilidad dista mucho de ser perfecta, esta constituye una primera reflexión en cuanto a si hay que regular el sistema inmune a la baja, mantenerlo estable o regularlo al alza. De este modo, y junto con otros métodos de diagnóstico como el perfil proteico o la serología, se podrá adaptar mejor el tratamiento, especialmente en el campo de la microinmunoterapia.

Preguntas frecuentes

Para más información sobre el tipaje y otros métodos de diagnóstico, no dude en consultar el capítulo sobre tipajes linfocitarios del libro: Métodos de diagnóstico en medicina integrativa.

¿Qué características suelen observarse en el tipaje en casos de infección viral aguda?

Generalmente en caso de infección aguda suele observarse una número de linfocitos T8c elevados, T8 activos elevados, así como pueden verse también células NK aumentadas.

¿Qué imagen suele observarse en casos de reactivación viral?

En casos de reactivación viral, además de ver T8 activados y T8 citotóxicos elevados, también se destaca una relación T8c/T8s elevada, y un aumento del RsIL-2. A diferencia de las primoinfecciones, si en las reactivaciones los T8 están bien, no suben tanto las células NK o incluso pueden encontrarse en bajos niveles.

¿Qué indican unos niveles de células NK bajos, o T8c bajos?

Fallo de la capacidad citotóxica tanto de la inmunidad adquirida (T8c) como de la innata (NK), en general por desgaste y lo encontramos principalmente asociado a enfermedades intracelulares crónicas.

¿Qué indican unos niveles de células T4h bajos?

Falta de activación de células vírgenes generalmente por fallo en la presentación de antígenos.

¿Qué puede observarse en casos de estrés?

En casos de estrés crónico (efecto del cortisol) suele observarse un agotamiento de la inmunidad celular, principalmente T8c, y si se mantiene en el tiempo podemos observar una inmunosupresión generalizada. Ejemplo:

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