Carrito

cerrar

Micro-Inmunoterapia: «Apoyo a la Inmunidad para una longevidad saludable»

(Newsletter enero 2014)

Dra. Josepa Rigau

El sistema inmune es uno de los sistemas reguladores del organismo, es el rector y vigilante de la normalidad y de la salud en nuestro organismo. Su buen funcionamiento es determinante para una buena calidad de vida y una longevidad saludable. Para mantener la homeostasis en el organismo, además de un sistema inmune equilibrado, es necesario que los otros sistemas reguladores del organismo (el sistema nervioso y el sistema endocrino) se encuentren en su equilibrio natural. Los tres sistemas reguladores comparten diversos receptores para diferentes mediadores solubles (citoquinas, neuropéptidos y hormonas), lo que permite la comunicación bidireccional y la interacción continua, influyéndose recíprocamente. Cualquier desequilibrio en alguno de estos sistemas tendrá repercusiones en los otros, y viceversa.

Con el paso de los años muchos aspectos morfológicos y fisiológicos de nuestro organismo sufren modificaciones importantes. Los diferentes sistemas reguladores y la comunicación entre ellos, se va deteriorando, lo que conduce a la pérdida de la homeostasis propia del sistema biológico. Si nos centramos en el sistema inmune, es conocido que sufre una disminución de su funcionalidad, proceso que se conoce bajo el nombre de inmunosenescencia. Hay una serie de características que acompañan a la inmunosenescencia y que afectan tanto a la inmunidad innata como a la inmunidad adquirida.

Todo ello se traduce en una mayor susceptibilidad a enfermedades infecciosas crónicas y de repetición, una prevalencia mayor de enfermedades autoinmunes y procesos oncológicos en personas de edad avanzada.

Factores que influyen negativamente en la inmunidad:

Existen diferentes factores que determinan la funcionalidad inmunológica empezando por nuestra genética y los acontecimientos que van apareciendo durante la vida, nuestra alimentación y nuestro estilo de vida. Una vida artificial, sin un buen descanso, con situaciones estresantes, ya sean químicas, físicas o psíquicas pueden provocar un agotamiento tanto hormonal como celular y un desequilibrio de subpoblaciones de linfocitos, lo que, a su vez, causa una menor eficacia del sistema inmunitario.

Se considera que, cuantas más veces se exponga el sistema inmune a agentes patógenos y más tenga que luchar contra ellos, mayor será el agotamiento y el desgaste y antes aparecerán los signos del envejecimiento del sistema inmune. El estrés es uno de los factores que se considera más perjudicial para el correcto funcionamiento del sistema inmune. Se ha comprobado que la adrenalina, en la primera fase del estrés, disminuye el número de monocitos circulantes, induce la apoptosis de los linfocitos T y B y aumenta el número de neutrófilos.

Con el aumento de la hormona del cortisol en situaciones de estrés mantenido, se han descrito diferentes cambios en el sistema inmunitario, entre los que se pueden destacar los siguientes:

  • Disminución de la función y diferenciación de las células linfoides
  • Disminución de la actividad de las células Natural Killer (NK)
  • Disminución de la producción de citoquinas como IL-1 o TNF-alpha y anticuerpos
  • inhibición de la maduración de las células dendríticas
  • Disminución de la adhesión de los leucocitos a las células endoteliales
  • inhibición de la migración celular
  • Disminución de la actividad fagocitaria de los macrófagos.

Todo ello se traduce en un mal funcionamiento de la respuesta inmune y de su regulación.

¿Qué herramientas terapéuticas existen para evitar el desgaste inmunitario o para restablecer la funcionalidad del sistema inmune, con el fin de asegurar una longevidad saludable?

Factores que influyen positivamente en la inmunidad

  • Psicológicos: Estrategia de afrontamiento y manejo del estrés en personas que sufren o están expuestas a este problema. Asimismo es esencial tener una actitud positiva ante la vida.
  • Estilo de vida: La práctica de ejercicio moderado es esencial para el buen funcionamiento de nuestro organismo y de nuestro sistema inmune en concreto. Mantener el cuerpo activo permite la circulación de la sangre por todas partes del organismo. Además se tienen que establecer métodos adecuados para manejar el dolor.
  • Dietéticos: Es importante consumir alimentos sanos y libres de sustancias tóxicas. La inmunidad hoy está sumamente «requerida» debido a que hay tóxicos que se comportan como un antígeno, que el sistema inmune intenta eliminar como si fuera un virus, provocando inflamación y agotamiento en nuestro sistema. Por tanto, un estilo de vida saludable, sin tóxicos, va a ayudar a que nuestra inmunidad mejore sustancialmente.
  • Fisiológicos: Al mismo tiempo se tienen que eliminar los focos inflamatorios de nuestro organismo. El tubo digestivo es el foco principal del gran desgaste inmunológico. Dado que el 70% de las células del sistema inmune se encuentran en el tubo digestivo, en el momento en que haya algún problema en él, inmediatamente se verá implicada la inmunidad.
  • Farmacológico/Nutraceútico: En esta categorías entran antioxidantes, vitaminas, sustancias psicoactivas e inmunomoduladoras que proporcionan beneficios para la salud.

Aquí encontramos el método terapéutico de la Micro-Inmunoterapia, cuyo enfoque se presentará a continuación:

Micro-Inmunoterapia: Apoyo a la inmunidad

La Micro-Inmunoterapia propone una acción sistémica, precisa y no tóxica para devolver todo el potencial al Sistema Inmunitario. Por su naturaleza, es compatible y sinérgica con otros tratamientos

Las dos fórmulas más utilizadas para modular y apoyar la inmunidad y, por tanto, garantizar una longevidad saludable, son la fórmula EID y la fórmula MISEN, cuyas características se describirán a continuación.

En resumen se puede decir, que la Micro-Inmunoterapia al hablar el mismo lenguaje que el sistema inmune, ayuda a recuperar su potencial regulador y de defensa, promoviendo un envejecimiento saludable.

Descargar el documento en PDF

Etiquetas:
¿Le ha parecido interesante?
No
Visualizaciones: 221
Scroll To Top