Microinmunoterapia: principios inmunológicos
La microinmunoterapia es una modalidad de inmunomodulación. Si bien, a diferencia de los enfoques clásicos, los tratamientos de microinmunoterapia se componen de bajas dosis de citoquinas y otros mensajeros con poder inmunológico, con el fin de hablar el mismo idioma que el cuerpo, y en concentraciones que no resulten agresivas sino fisiológicas. Esto la convierte en una terapia al alcance de todo profesional sanitario, útil para abordar el estado inmunológico en el día a día de la consulta.
Según el desequilibrio inmunitario del paciente, el sanitario puede recurrir a distintas fórmulas de microinmunoterapia, distintas combinaciones de moléculas inmunológicas. Estos tratamientos se administran de forma sublingual y en orden cronológico, en secuencias que imitan los tiempos y ritmos naturales de la respuesta, buscando “entrenar” el sistema inmunitario y reforzar la memoria de las células de defensa.
La microinmunoterapia puede utilizarse en la práctica clínica como terapia en solitario o bien integrada dentro de una estrategia terapéutica global ya que, por su formulación en bajas dosis, no suele causar iatrogenia. La clínica es muy importante para reconocer cuando algo le ocurre a la inmunidad y escuchar al paciente es fundamental. En casos complejos, para reconocer el desajuste inmunitario y orientar el tratamiento el sanitario podrá necesitar de analíticas o un perfil inmunológico específico.
En AEMI, te enseñamos cómo trabajar en microinmunoterapia.